LIBRO: Autobiografía científica, Aldo Rossi.

Creo que todos los arquitectos de los 80´s del siglo pasado se formaron bajo la sombra, fascinación y por lo tanto, influencia de Aldo Rossi.

Los que nos formamos como arquitectos en los 90´s, crecimos bajo su negación. El posmodernismo del que fuera quizás su máximo exponente -o el más completo-, había dejado tras de sí una huella esperpéntica de edificios inexplicables; Y también, otros que, con el paso del tiempo encontrarían su peso, y valor.

Así, nuevamente gracias al tiempo, uno de los principales hilos conductores de este maravilloso libro, en el principio del nuevo siglo, en la década 00 Aldo Rossi, quizás gracias a la Casa Azul Herzog & de Meurón; y ciertamente por su influencia en la Architectural Association, Rossi vuelve a estar en el centro de los intereses y la curiosidad de los arquitectos, principalmente ya estudiantes de posgrado, a quienes su influencia les fue “renegada” en los 90’s.

La autobiografía científica de Rossi, es, antes que nada, un placer para el lector (Aquí hay que felicitar la traducción, que controla los tiempos de la lectura). Es un libro sobre todo, y sobre nada, y quizás eso es el mayor placer. Rossi convierte en relato, observaciones y referencias, escritos, pensamientos, autores favoritos, lugares visitados, en una búsqueda por aquello que compone sus obras, dejando ver su sensibilidad narrativa. Por otra parte, se lee en su crítica hacia sus contemporáneos o en su defensa de ciertos “estilos” (cómo el Realismo Socialista, o Arquitectura Estalinista) una justificación de aquello que le era criticado. Una justificación de sus “gustos”. Eso es algo que me produjo bastante curiosidad.

Se suponía que esta autobiografía relataría y describiría sus proyectos y obras, sin embargo estas aparecen más bien poco, y ya avanzada la narración. La impresión es que, al comenzar a describir, la arquitectura aprendida a través de lo visto o lo vivido, cobraba en el más fuerza que el proyecto u obra propia, y me hizo recordar el final de la entrevista que le hice a Álvaro Siza hace ya muchos años, que terminaba con la hermosa sentencia “forma parte de nosotros, todo aquello maravilloso que vimos”.

La autobiografía toma su nombre de la Autobiografía científica de Max Planck, quien (repetidamente a lo largo de esta, en innumerables ocasiones) “consideró como tarea científica suprema la búsqueda de las leyes que rigen el absoluto, el invariante oculto en la realidad externa.” Esta búsqueda de las leyes que rigen (un cierto) absoluto invariante en la realidad externa de su arquitectura llevan a Rossi a convertir en presente toda la arquitectura que ha vivido, estableciendo relaciones entre obras construidas y sus propias obras, desde una reflexión que va desde la vida a la forma y viceversa, sin pasar por alto la idea del teatro, entendiendo la arquitectura como escenificación de la vida.

Así se refiere a la Semana Santa sevillana (aunque no la visto personalmente), sobre la seducción referida al proyecto, no sobre como un proyecto deba seducir, sino como el arquitecto podría seducir a un proyecto; Sobre el interior como punto de partida “toda arquitectura es también una arquitectura del interior, o, mejor dicho, desde el interior.” La importancia de la repetición, entendiendo la arquitectura como algo que se basa más en un rito que en la creatividad “porque conozco perfectamente las amarguras y los mecanismos del rito.” Y basando la arquitectura en el lugar y el tiempo “Creo que el lugar y el tiempo son la primera condición de la arquitectura, y, por lo tanto, la más difícil.”

Es interesante la presencia de Boullée, me resulta interesante porque es quizás la mayor influencia que he tenido, pero no me había dado cuenta. Boullée, ha capturado mi pasión desde los primeros días de estudiante, y ha ido cambiando, inicialmente sólo miraba los dibujos. Llevo casi 30 años mirando sus dibujos y siguen siendo enigmáticos para mí. Rossi, en cambio recoge una cita de Boullée “Estando una vez en el campo junto a un bosque (…) las sombras de los árboles (…) me causan la más profunda impresión”, considerando la investigación abortada sobre las sombras que inicié como idea para una tesis doctoral, y su análisis, me hacen entender –en este momento de mi vida como arquitecto- cosas sobre las que empiezo a reflexionar: “Este pasaje de Boullée me permitió entender la complejidad de lo irracional en arquitectura.”

Este libro, un escrito personal, sin la pretensión de ser un ensayo, ni la ambición de ser un tratado, permite a un arquitecto cualquiera cómo soy yo, conectarse con la información que maneja, entender cómo opera aquello que vivimos en cada proyecto que realizamos, nos enseña a tomar conciencia de la complejidad de nuestro trabajo, y su hermosa e indisociable relación con la vida, con lo cotidiano, con el tiempo.

Es un deleite, una emoción. Un placer adulto (casi tanto como Mies).

Esta edición, forma parte de una serie de clásicos de la teoría de arquitectura de la Editorial Gustavo Gili, que incluye también “La arquitectura de la ciudad” la obra cumbre de la teoría de Rossi. Aunque realmente me enamoré de este libro tengo sólo una observación. Todos amamos la edición de Project Japan como objeto, pero la tinta naranja es ilegible. Sufrí esa edición por dicha razón y lamentablemente, las citas en esta edición están en naranja. Es muy hermoso como detalle de diseño, pero para los lectores que somos menos jóvenes, nos fuerza mucho la vista. Por suerte en esta edición a diferencia de Project Japan, las citas y párrafos en naranja son muy pocos y breves en su extensión, pero es realmente un color muy difícil de leer. Todo lo demás, es simplemente perfecto. Una maravilla de libro.

Puedes revisar las primeras 15 páginas y caer en la tentación en este extracto en pdf, de GG.

Link a la web GG: AUTOBIOGRAFÍA CIENTÍFICA 

Traducción: Moisés Puente

16 x 23,5 cm

136 páginas

Español

ISBN/EAN: 9788425232572

Rústica

2019

P.V.P. 19,90€

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