Desde hace muchos años soy fan de la serie Conversaciones, esas deliciosas miniaturas que publica GG, a un precio accesible, y que al menos para mi, siempre expanden mis horizontes de pensamiento. En especial las conversaciones sostenidas por Hans Ulrich Obrist, y así, de repente, cae una bomba extraña y pequeña como esta.
Esta extensa entrevista, sostenida durante unos 3 años, se puede dividir en tres grandes temas. China, el artista, y algunas pocas preguntas algo así como personales formuladas con un ritmo distinto a las otras preguntas.
China, quizás sea lo mas contundente e interesante. No por su exotismo, sino por la claridad con la que este completo artista, -hoy prácticamente dedicado a la arquitectura y la instalación, en ese orden- presenta con una mezcla de lucidez y nostalgia (se entremezclan los sentimientos y la memoria de su padre, un importante poeta chino, víctima de la represión política) tradición, vida personal, China hoy, la política y la vida privada. Es el tema conductor, que impregna todo lo demás, y que convierte a Weiwei en quizás el mas chino de los artistas chinos (para occidente al menos)
La segunda categoría, ‘El artista’, se centra principalmente en Ai Weiwei como arquitecto. Comprendiendo que en muy poco tiempo, ha construido mas que la mayoría de los arquitectos de su generación, de cualquier nacionalidad, sin haber recibido formación arquitectónica alguna. Lo cual, claramente plantea muchas preguntas -o debería- y que en el caso de Weiwei, viene acompañado de ciertas consideraciones disciplinares interesantes, no necesariamente nuevas, pero siempre interesantes, como la intención de producir una arquitectura de bajo costo, aunque, en no sea el caso del artista, quien ha sido el encargado de comisariar y seleccionar los cien arquitectos que desarrollaron el ambicioso proyecto inmobiliario bastante alejado de la precariedad en Mongolia, hace muy pocos años y casi coincidiendo con el comienzo de la crisis de liquidez, que sigue aún mermando la economía y la política europea.
Sin embargo, el mayor interés mostrado por Weiwei se refiere a su actividad como bloggero. Lo único que define realmente como una pasión, blog que fue contratado por una gran empresa de comunicaciones china y que fue finalmente clausurado por el gobierno. Las reflexiones respecto de la importancia social y cultural del blog, en general, son quizás de lo mas interesante como pensamiento particular de las entrevistas. Es lo que ocupaba principalmente en el momento en que fueron realizadas, la cabeza de Weiwei, y lo que según él, le permitía las mayores posibilidades de experimentación.
«HUO. En el siglo XIX, Whistler dijo: «El arte sucede». En tu caso, podría decirse que la arquitectura sucede. Sin embargo, no estudiaste arquitectura. ¿Hubo influencias arquitectónicas, como Le Corbusier, Mies van der Rohe o Frank Lloyd Wright? ¿Quienes eran tus héroes de la arquitectura?
AW. Tuve una influencia en arquitectura, si es que se puede llamara así. Estaba en Wisconsin con un grupo de jóvenes poetas chinos a quienes acompañaba en una gira de recitales de poesía. Entré en una librería y encontré un libro sobre la casa que el filósofo Ludwig Wittgensttein había construido para su hermana en Viena. Puesto que me gustaban sus escritos, me fascinó el libro y la casa era sencillamente fantástica; todo había sido diseñado, desde el concepto general hasta detalles como manijas o radiadores. Wittgenstein tenía una gran precisión y un claro control de la arquitectura. He oído decir que, una vez acabada la casa, qería levantarla unos centimetros, pues pensaba que las proporciones estaban ligeramente equivocadas. Eso me parece realmente interesante. Creo que la arquitectura trata de eso» (Págs. 66-67)
Seleccioné esta extraordinaria respuesta, porque, lo único que diferencia a un arquitecto de otro, una obra de otra, es lo que contiene la cabeza de quien lo pensó. Todo lo demás, es indiferente e indiferenciable. Y esto, también lo comparto con Ai Weiwei
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Sobra decir que es un must have, y que me ha encantado, porque es realmente muy ameno y fácil de leer
Ai Weiwei. Conversaciones
Hans Ulrich Obrist
Editorial Gustavo Gili, Barcelona, 2014
12 x 18 cm, 120 páginas
ISBN: 9788425225543
Rústica
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